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domingo, 11 de noviembre de 2012

Otros temas actuariales


Este blog no estaría completo si no te hablara de más formas de prevención y otros temas actuariales.

Comencemos por las AFORES (Administradoras de Fondos para el Retiro). ¿Las conoces? Seguro que sí. (Es decir: no te hagas, ya te las había presentado). Para convencerte de contratar una te pondré uno de mis famosos ejemplos: Si a los 25 años ahorras $10, y los metes a una AFORE, tendrás $85.78 a los 65. Pero por ejemplo si en vez de ahorrar desde los 25 ahorras desde los 40, entonces en vez de $85.78 tendrás $38.31. (Cálculo hecho con el porcentaje de la AFORE que menos rendimiento ofrece, CONSAR 2012). ¡$47 de diferencia por no decidirte a ahorrar desde ahora!

Si quieres más información sobre el tema, revisa el blog de mi compañera y amiga Emilse. Ahí vienen muchos datos interesantes y créeme es muy importante para ti que conozcas este tema si es que quieres aumentar tu probabilidad de tener una vida digna cuando estés retirad@ (jaja, me encanta decir “probabilidad” por muy dominguero que suene). De hecho, es una de las áreas a las que quiero dedicarme cuando me gradúe o tenga conocimiento suficiente para entrar a trabajar en una de ellas.

Otro de los temas comúnmente conocido por los actuarios son los Fondos de Amortización. Que sirven para amortiguar el golpe (jeje) que te puede ocasionar una deuda. Funcionan de esta manera:

Primer acto: Tú adquieres una deuda y te dicen que sólo pagues los intereses y que dentro de un tiempo establecido, liquidarás la deuda.
Segundo acto: Tú pagas los intereses de tu deuda, y por otro lado (a veces también puedes contratar este “servicio” con el prestamista al que le debes) tú vas haciendo depósitos en una cuenta (que va acumulando intereses) para juntar la cantidad necesaria para liquidar tu deuda.
Tercer acto: Llegado el plazo tienes el dinero suficiente para pagar tu deuda…
¡Y lo mejor es que como la cuenta en la que metiste tu dinero acumuló intereses tu desembolso fue menor!
Más información, revisa el blogde Yussai. (Sí también es una compañera actuaria).

Ya por último mencionaré el blogde otro compañero de mi carrera (Omar). Él habla de muchos temas interesantes. Entre ellos, está la regulación de la economía. Éste tema y el que yo he estado desarrollando (el ahorro) tienen que ver, pues ambos implican la reflexión de la toma de decisiones financieras. Cosa que no solo es difícil de aceptar para la gente, sino también es complicada de poner en práctica. Pero que verdaderamente vale la pena.


Fuentes: Mis clases de Matemáticas Financieras.

sábado, 10 de noviembre de 2012

Hablando de otro tipo de prevención


Durante las últimas entradas del blog, he tratado de decirte que el ahorro es una muy buena manera de estar preparado para el futuro, para que cuando lleguen imprevistos, puedas enfrentarlos fácilmente. Otra forma, parecida de hacer esto son los seguros.

RAE define al seguro como: “Contrato por el que alguien se obliga mediante el cobro de una prima a indemnizar el daño producido a otra persona, o a satisfacerle un capital, una renta u otras prestaciones convenidas.” Es decir, que el seguro es un contrato en el tú pagas una prima, mientras que la aseguradora se compromete a pagarte cierta cantidad en caso de que suceda algo estipulado en el contrato. 

Hay mucha gente que está en contra de los seguros, piensa que estar pagando por imprevistos que jamás suceden es una pérdida de dinero… ¡Pero claro que tienen razón! Un seguro será una pérdida de dinero siempre y cuando jamás les ocurra ningún accidente, nunca choquen ni se les queme su casa ni ningún desastre natural se cruce en su vida, ah y claro, que jamás se mueran.

Como ves, si es que quieres tener un as bajo la manga, entonces te conviene contratar un seguro. Recuerda que dentro de los beneficios que éste da, también se encuentra que te ahorra: el estrés de pagar algo que no tenías contemplado, la tranquilidad de sentir que cuando mueras no dejarás desamparada a tu familia (en el caso de los seguros de vida), la rapidez con la que puedes solucionar los problemas financieros que causen los imprevistos, etc.

Debes tomar en cuenta las limitaciones del seguro que contratas, que es algo que a mucha gente no le gusta. Y es que si la aseguradora se da cuenta de que el accidente fue causado por ti, seguramente se opondrá a pagarte. Fuiste tú quien se puso en peligro, y tu irresponsabilidad te costará. Debemos entender que las aseguradoras aseguran imprevistos, no hechos.

Ya para terminar te recomiendo que leas el blog de mi compañero Abraham, él habla de seguros. Con él aclararás las dudas que tengas... Pero te advierto que por ahí tiene una entrada de Elektra que no está muy de acuerdo con lo que yo he defendido con respecto a los créditos. Ya le dije mis comentarios y aún no sé si  le están ocurriendo contraargumentos para mi postura o decidió modificar su texto... A ver qué pasa con nuestro debate.

¡Saludos!

lunes, 5 de noviembre de 2012

Nunca te canses de buscar... y haz caso a las recomendaciones


“¿Que en un periódico puedo encontrar información para hacer mi ensayo?” Aja, sí, cómo no”… Dos búsquedas después me cerraron la boca. En mi clase de escritura, (en la que me piden el ensayo y por la que estoy haciendo este blog); me recomendaron a twitter y a diariamente.com como buenas fuentes de información. La verdad no creí que me fueran a servir, pero poniendo de mi parte encontré datos muy interesantes, actuales y útiles para mi trabajo.

Se trata de un artículo de in4mex (en diariamente.com) que habla de “el remanente de ahorro”; es decir, el excedente de ahorro… No pensé que eso existiera, pero se está dando y sus efectos no son nada buenos. Gracias a la crisis de 2008, el miedo a no tener dinero suficiente en el futuro aumentó. Lo que provocó que se ahorrara cada vez más. Así que hubo más dinero guardado o invertido del que debía. Y como se dejó de comprar para ahorrar, la demanda también cayó y los precios bajaron.

Pareciera ser benéfico que las cosas cuesten menos, sin embargo no importa lo barato que estén los productos, si la gente no quiere gastar, no lo hará. Si no se consume nada, no hay dinero para pagar a los trabajadores y se empieza a despedir gente. Lo que a su vez provoca que la gente siga ahorrando pues teme, que en caso de perder su trabajo, no tenga liquidez.

Estos hechos parecían contradecir mi postura de que el ahorro es bastante útil para la sociedad; no obstante hay que tomar en cuenta que el ahorro no es el que provoca el círculo vicioso, sino el exceso de él. La recomendación es ahorrar lo suficiente, ni más ni menos.

                Al final, el autor dice que México debe aprender de la situación que les sucedió a los países que están al borde de la deflación; para que a nosotros no nos pase en un futuro. (Veo bastante lejos que eso nos ocurra, pero mejor hay que aprender de una buena vez). Y su recomendación es para el gobierno, ya que de acuerdo a lo que dice, si esos gobiernos hubieran ahorrado, en este momento tendrían liquidez para hacer frente a la crisis.

                A que no te imaginabas que el gobierno también tiene la obligación de ahorrar… Y por muy obvio que parezca yo nunca lo había pensado. Y dudo que muchos lo hubieran hecho. ¿Cuántas veces nos preocupamos por lo que nuestro gobierno ahorra? La verdad es que nos interesamos más por obras materiales (carreteras, escuelas, drenajes, hospitales).  Cuando lo correcto sería que nos importaran las obras materiales y la prevención para el futuro.
               
                ¡Paf!... No, nada ha golpeado. Esa expresión es la que hago cuando llego a una conclusión y veo qué acciones debo tomar; es decir: Me calló el veinte. Ahora me veo que lo que había tomado en cuenta para votar no es suficiente. Ni modo, ahora tendré que rogar al Cielo más intensamente para que un candidato sea capaz de cumplir con todos los requerimientos.

lunes, 22 de octubre de 2012

Sociedad y actuaría

¡Hola otra vez! En lo que mi tema del ahorro se cocina mejor; te hablaré de otra cosa. Esta entrada está inspirada del blog de mi compañera, Shanik. Ella escribió acerca de la responsabilidad social. Básicamente dice que todos los negocios pueden involucrarse en acciones que ayuden a la sociedad. Es una entrada breve e interesante, de verdad me animó a contribuir un poco más a la sociedad. Te recomiendo que la leas.

Pero como yo no tengo ninguna empresa, adapté su información a mi realidad: el ser actuaria (bueno, cuando lo sea). Nosotros los actuarios tenemos fama de ser una carrera que no ayuda a la gente. Tal vez se debe a que no trabajamos directamente con personas. ¡Ja! Como si eso implicara que no trabajemos para el bien de la gente.

Alguna vez en un congreso de Actuaría, uno de los ponentes (que por cierto era actuario y cuyo nombre no recuerdo) mencionó que nosotros podemos ser los reguladores de la ambición de nuestros jefes, esto es: los mediadores entre la sociedad y lo que nuestros jefes quieran ganar. Este comentario me hizo muy feliz, pues en ese entonces estaba pensando en mi carrera no se ayudaba a la gente. Desde ese día pude dormir tranquila…jajaja.

Me sentí un tanto poderosa, (ßnotaste mi humildad, ¿verdad?), porque tendré posibilidad de buscar un equilibrio (¡cómo si eso fuera fácil!) entre ambas partes y poder  velar por sus intereses. Los seguros y los créditos son un buen ejemplo de nuestra contribución a la sociedad, ya que si éstos además de estar diseñados correctamente, también están pensados para cubrir las necesidades de las personas, las dos partes se quedan contentas.

Actuarios, anímense a no sólo trabajar para sus jefes, sino también para los demás. Ya muchos lo están haciendo. ¿Se quieren quedar fuera? Recuerden que la retribución que se obtiene ayudando y haciendo el bien a los demás es tan grande que ni siquiera se puede medir en pesos, además de dejar un sentimiento de satisfacción y paz en el alma.

Ja ja, me puse algo poética-dramática, pero esos temas no se pueden tratar de otra forma. En fin, eso es todo por hoy. 

miércoles, 17 de octubre de 2012

Mi nuevo proyecto


Hoy te contaré del proyecto que traigo entre manos. Para  aprobar una materia de la escuela, debo escribir un ensayo sobre un tema que tenga que ver con mi carrera, y como de lo que más sé es de créditos, decidí hacer un texto dando mi opinión sobre ellos.

Primero, mi intención era criticar a las tasas altas, sin embargo, me di cuenta que aún no tengo los conocimientos suficientes para hacerlo, además de que necesitaría datos un tanto difíciles de encontrar. Luego pensé confrontar a los créditos con el ahorro, pero me di cuenta que el ahorro daba mucho más de qué hablar, por lo que terminé cambiando mi tema y ahora hablaré de… reptiles (jaja). Hablaré del ahorro y dentro del trabajo lo compararé con los créditos. Pero el plato fuerte será el ahorro.

Mi postura será algo como: Los créditos son buenos siempre y cuando te urja conseguir algo y el gasto que hagas represente una necesidad. Por ejemplo: Vivienda y transporte son una necesidad. Pero si estamos hablando del crédito de una televisión, un celular, unos audífonos, etc. Acéptalo amigo, no morirás por no tenerlos…bueno el celular es bastante útil, pero puedes conseguir uno del OXXO y ahorrar hasta que puedas comprarte uno con más aplicaciones.

Los números que te presenté la vez pasada sustentan mi postura de que el ahorro es mejor que los créditos. Además criticaré el que México sí se anime ahorrar de manera informal (en sus hogares, tandas, etc.); pero no lo haga en instituciones financieras. Sí, parece bastante lógico que no guardemos nuestro dinero donde recibimos intereses y nuestro dinero está seguro tanto de ladrones como de nosotros mismos, (claro, fue sarcasmo). Ya al último me gustaría incluir consejos para ahorrar: cuánto es lo que los especialistas sugieren, qué pasos deben seguirse para ahorrar etc.

Los argumentos que están en contra de mi postura son: es mejor gastar ahora que después, pues a la gente no le gusta esperarse para disfrutar de sus bienes; en tiempos de crisis, y en México siempre estamos en crisis, no se puede ahorrar; los sueldos son bajos para guardar dinero; la duda de qué tanto el ahorro puede frenar la economía… y cosas por el estilo. Ya tengo algunas ideas para contraatacar, falta desarrollarlas mejor.

En fin, eso es todo por hoy, gracias por leerme. Qué pases una bonita noche (o día, o tarde o vida o lo que mejor le acomode a la frase).